Panamá admitía hace solo dos meses los sobrecostes en el Canal de Panamá

Sobre la mesa se mantiene el borrador propuesto por la entidad que contó con el visto bueno tanto del grupo de compañías que lleva a cabo la ampliación de la vía interoceánica como del máximo responsable de la ACP, Jorge Luis Quijano. Zurich se muestra dispuesta a reunir 400 millones de dólares (más de 290 millones de euros) para solventar la sequía de liquidez que afronta el proyecto debido a la existencia de 1.200 millones de euros en sobrecostes, según el consorcio.

La resolución de este desfase, causado por las condiciones del basalto de la zona y la existencia de fallas geológicas, constituye el casus belli del litigio. El propio presidente panameño, Ricardo Martinelli, rechazó la posibilidad de estos sobrecostes, que llegó a denominar «cuentito» a los pocos días de que se conociera la intención de GUPC de suspender las obras si se lograba una inyección económica que pusiera fin a la crisis.

Sin embargo, el propio Martinelli, en unas declaraciones efectuadas el pasado 22 de noviembre cuando ya se vislumbraba el incremento del importe y recogidas por el canal de televisión local TVN, señaló que toda obra de construcción suele aumentar de coste a medida que avanza, reconociendo estos sobrecostes.

De hecho, en un informe remitido a la CNMV el pasado 10 de enero, GUPC indicó que la «ACP está realizando una monitorización continua con medios propios y con la consultoría especializada CH2M Hill, que reporta en sus informes de seguimiento trimestral, con una valoración siempre de conformidad». Asimismo, en marzo de 2013, las autoridades panameñas efectuaron una auditoría en la que comprobó que l os sobrecostes «son reales, razonables y acordes al mercado» . De momento, parece que el conflicto no ha pasado factura a Sacyr en Hispanoamérica. La compañía presidida por Manuel Manrique y OHL se adjudicaron la construcción y explotación -logrando la mayor puntuación técnica y económica- de una autopista en Santiago de Chile por 970 millones de dólares (unos 710 millones de euros).